EN EL EXCONVENTO DE LA ENCARNACIÓN
El sismo de 1985 afectó gravemente el edificio de la Secretaría de Educación Pública, decidiéndose así, realizar un estudio arqueológico (1989-1993) que implicaría excavar debajo de sus cimientos, donde antes estuvo el Exconvento de la Encarnación.
Gracias al trabajo de un equipo de arqueólogos hoy sabemos que las áreas que integraban este convento eran: el coro bajo (donde estaba el altar), la iglesia (ahí se reunían los feligreses para escuchar misa), la capilla doméstica (donde las monjas rezaban de manera más íntima), las casas intermedias (en este edificio se encontraban las habitaciones de las religiosas), el antecoro o sala de profundis (este lugar.
funciono como cementerio, de ahí se recuperaron 86 entierros femeninos, prácticamente todos eran religiosas), el patio de los lavaderos (posiblemente aquí estaba la cocina del convento), el patio de las novicias (se encontraron cinco salones que se presume eran rentados por las monjas a personas externas a la congregación) y el patio de las jacarandas (aquí se encontraban los lavaderos donde las religiosas lavaban su ropa, cobijas y demás enseres domésticos). El material arqueológico que mayormente abundó fue la cerámica, seguida de los restos óseos y otros como el vidrio, las coronas de monjas, lítica, y metal (monedas, alfileres, utensilios de cocina, crucifijos).
OLLA TLÁLOC
TENOCHTITLÁN, MÉXICO
POSCLÁSICO TARDÍO (1250-1521)
CERÁMICA PULIDA
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
LA OLLA TLÁLOC QUE ESTUVO EN DOS LUGARES SAGRADOS
Los mexicas usaban ciertos objetos sagrados durante sus ceremonias: tecomates, comales, sahumadores y ollas. Los sacerdotes mexicas guardaron en una caja de piedra algunos de estos objetos como ofrenda para sus dioses y la enterraron. Tiempo después, los colonos españoles destruyeron la ciudad de Tenochtitlán y construyeron justo encima del lugar donde estaba esta caja, otro sitio sagrado: una iglesia. Así, esta olla con la imagen del dios Tláloc, quedó debajo del lugar donde los cristianos hacían sus ceremonias religiosas.
OLLAS TLÁLOC PARA REGARLA EL AGUA DESDE EL CIELO
Los pueblos del México prehispánico tenían la creencia de que el dios del agua juntaba el vital líquido en grandes ollas y una vez que éstas se llenaban, las vaciaba desde el cielo para crear la lluvia que regaría la tierra. Por eso, no es casualidad que los arqueólogos hayan encontrado cientos de ollas con el rostro del dios Tláloc. Muchas de estas ollas fueron enterradas dentro de templos sagrados, y cerca de lagos, manantiales, cerros y cuevas. Como parte del ritual para pedir agua, se colocaban dentro de estos recipientes, piedras verdes, las cuales simbolizaban el agua pura. Después de hacer esto, los sacerdotes seguramente pronunciaban cantos y rezos, quemaban copal, y finalmente enterraban las ollas como ofrenda para el dios del agua. Además de esta olla, se han recuperado otras más en todo México.
INCENSARIO
TENOCHTITLÁN, MÉXICO
POSCLÁSICO TARDÍO (1250-1521)
CERÁMICA BRUÑIDA
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
COPA
TENOCHTITLÁN, MÉXICO
POSCLÁSICO TARDÍO (1250-1521)
CERÁMICA MODELADA Y PINTADA
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
EN EL EX CONVENTO DE SANTA ISABEL
Podríamos decir que el centro histórico de la Ciudad de México es un cementerio que guarda en sus entrañas los restos de muchas ciudades de distintas edades. Los mexicas construyeron la primera ciudad, la más antigua: Tenochtitlán, después, los españoles construyeron sobre la ciudad mexica, la suya: la Nueva España. Y ahora nosotros hemos construido la ciudad más moderna encima de las dos anteriores. Aún hoy en día, los arqueólogos siguen haciendo excavaciones arqueológicas para conocer los edificios y los objetos que quedaron enterrados en el centro histórico de nuestra ciudad y que fueron hechos por las personas que vivieron aquí antes que nosotros. Los objetos que observas fueron recuperados del Convento de Santa Isabel, el cual quedó debajo de lo que hoy es el Palacio de Bellas Artes.
OLLAS TLÁLOC PARA REGARLA EL AGUA DESDE EL CIELO
El incensario, es una pieza de cerámica usada como vasija portadora de fuego. Los sacerdotes mexicas las usaban durante ceremonias, colocaban carbón ardiendo dentro de ellas, y luego, rociaban copal e incienso para llenar el ambiente de humo sagrado.
La copa del centro es una pieza arqueológica sobresaliente. Los alfareros que la hicieron invirtieron mucho tiempo puliendo su superficie y pintándola con gran maestría. Con certeza podemos decir que se trata de una copa usada por la nobleza mexica, pues solo ellos tendrían los recursos para conseguir semejante obra de arte.
1. BACÍN
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVI-XIX
Cerámica vidriada
2. OLIVERA
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVII
Cerámica alisada
3. FIGURILLA (ANTROPOMORFA)
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVI-XVII
Cerámica alisada
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
A PRIMERA VISTA, NADA ES LO QUE PARECE…
En un primer momento, estos objetos pueden parecer prehispánicos por estar hechos de barro (material usado por las culturas mesoamericanas), sin embargo, se trata de piezas novohispanas. El primero de ellos, es una olivera, es decir, un recipiente para guardar olivas (aceitunas). En México no había árboles de olivo hasta
A PRIMERA VISTA, NADA ES LO QUE PARECE…
hechos de barro (material usado por las culturas mesoamericanas), sin embargo, se trata de piezas novohispanas. El primero de ellos, es una olivera, es decir, un recipiente para guardar olivas (aceitunas). En México no había árboles de olivo hasta que fueron traídos por los españoles quienes también trajeron este objeto para cargar el fruto. La segunda pieza, el bacín o bacinica, brilla como el vidrio al interior gracias a la técnica de “vidriado”. Y finalmente, la figurilla, aunque incompleta, deja ver que se trata de un hombre europeo por los ropajes que viste.
1. CUCHILLO
Convento de la Encarnación,
Nueva España, siglo XVII
Hierro torneado
2. REJILLA
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVII
Hierro torneado
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
ANTES, DE PIEDRA Y MADERA. HOY DE METAL
Estos son de los pocos objetos metálicos que se encontraron durante las excavaciones arqueológicas del Exconvento de la Encarnación. Antes de que el uso del metal se volviera cotidiano, utensilios como las cucharas, eran realizadas tallando troncos de madera, mientras que los utensilios filosos como los cuchillos,
ANTES, DE PIEDRA Y MADERA. HOY DE METAL
solían hacerse a partir de la talla de rocas volcánicas como la obsidiana. El último de estos objetos, la rejilla, estaba empotrada en un muro, para permitir que las religiosas escucharan a quienes las visitaban en el convento, pero sin que pudieran verlas, pues no podían tener contacto con el mundo exterior debido al voto de clausura.
JARRA
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVII-XVIII
Cerámica vidriada
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
JARRA
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVII-XVIII
Cerámica vidriada
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
PLATO
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVII-XVIII
Cerámica vidriada
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
EN EL EX CONVENTO DE SANTA ISABEL
Podríamos decir que el centro histórico de la Ciudad de México es un cementerio que guarda en sus entrañas los restos de muchas ciudades de distintas edades. Los mexicas construyeron la primera ciudad, la más antigua: Tenochtitlán, después, los españoles construyeron sobre la ciudad mexica, la suya: la Nueva España. Y ahora nosotros hemos construido la ciudad más moderna encima de las dos anteriores. Aún hoy en día, los arqueólogos siguen haciendo excavaciones arqueológicas para conocer los edificios y los objetos que quedaron enterrados en el centro histórico de nuestra ciudad y que fueron hechos por las personas que vivieron aquí antes que nosotros. Los objetos que observas fueron recuperados del Convento de Santa Isabel, el cual quedó debajo de lo que hoy es el Palacio de Bellas Artes.
OLLAS TLÁLOC PARA REGARLA EL AGUA DESDE EL CIELO
El incensario, es una pieza de cerámica usada como vasija portadora de fuego. Los sacerdotes mexicas las usaban durante ceremonias, colocaban carbón ardiendo dentro de ellas, y luego, rociaban copal e incienso para llenar el ambiente de humo sagrado.
La copa del centro es una pieza arqueológica sobresaliente. Los alfareros que la hicieron invirtieron mucho tiempo puliendo su superficie y pintándola con gran maestría. Con certeza podemos decir que se trata de una copa usada por la nobleza mexica, pues solo ellos tendrían los recursos para conseguir semejante obra de arte.
PLATO
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVII-XVIII
Cerámica vidriada
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
MÉXICO, ESPAÑA Y CHINA. UN PLATO MULTICULTURAL
La fusión entre la cultura indígena de México y la traída por los españoles dio muchos resultados, uno de ellos fue la creación de nuevos tipos de cerámica. Los indios sabían cómo elaborar finas lozas y de los europeos aprendieron la técnica para lograr que las piezas brillaran como el vidrio. En el siglo XVIII la usanza era cubrir la vajilla con un químico que la hiciera ver blanca y sobre esa superficie pintarla con decorados de estilos europeos y asiáticos, sobre todo.
TODO TIENE QUE VER CON TODO, ESTE PLATO LO DEMUESTRA
La producción de este plato se hizo gracias a la unión de diversos saberes. El plato fue hecho por artesanos indígenas de la Nueva España, la superficie blanca se logró por una técnica traída a América por los españoles, y la figura con la que se pintó el fondo de esta pieza, representa a un ser de la mitología China. El dibujo personifica un Dragón de Fo, también conocido como Perro de Fo. En China, se colocaban dos esculturas (una hembra y otro macho) de este poderoso ser, a la entrada de los templos budistas para que los protegieran de las malas energías. Durante la época virreinal, muchas mercancías llegaban de Asia a la Nueva España (al puerto de Acapulco) en grandes barcos llamados naos. Luego, los cargadores indígenas trasladaban estos productos (seda, porcelana, especias, artesanías) al puerto de Veracruz y de ahí eran subidas a un barco que partiría hacia España. Así, Asia, América y Europa quedaron entrelazados.
1. CRUCIFIJO
Convento de la Encarnación,
Nueva España, siglo XVIII-XIX
Madera tallada/ bronce,
fundición a la cera perdida
2. ROSARIO
Convento de la Encarnación
Nueva España, siglo XVIII-XIX
Madera tallada/hilo de cobre
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
OBJETOS SAGRADOS PARA DESCANSAR EN PAZ
Para los fieles católicos, las cruces, los crucifijos y los rosarios son importantes elementos de devoción y oración, pues son símbolos que conmemoran la vida de Jesucristo. En muchos casos, los católicos solicitaban ser enterrados con dichos objetos con el deseo de una vida eterna junto a su dios. Durante las excavaciones
OLLAS TLÁLOC PARA REGARLA EL AGUA DESDE EL CIELO
arqueológicas del edificio de la Secretaría de Educación Pública, se encontraron 10 crucifijos, 3 cruces y varias cuentas de rosarios, siendo este de aquí, el único completo.
PINZAS Y DEDAL
Convento de la Encarnación,
Nueva España, siglo XVIII-XIX
HIERRO FUNDIDO
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
ALAMBRE
Convento de la Encarnación,
Nueva España, siglo XVIII-XIX
HIERRO FUNDIDO
ALFILERES Y BOTONES
HIERRO FUNDIDO /
RECUBRIMIENTO DE PLATA
Museo de Sitio de la Secretaría
de Educación Pública
Este grupo de pequeños objetos hacían parte del entierro de una monja cuyos restos se depositaron debajo del altar mayor de la iglesia. Gracias al registro de los arqueólogos que excavaron este entierro, sabemos que los alfileres se usaron para sujetar los ropajes de la difunta; mientras que las pinzas, el dedal y los botones,
seguramente eran objetos que usaba en su vida diaria. Las monjas se destacaban por saber confeccionar hermosas servilletas, manteles, carpetas y pañuelos; los cuales vendían entre las familias acaudaladas de la ciudad para ayudar a mantener a la congregación de la cual formaban parte.
No puedes copiar el contenido de esta pagina